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Una Oración
Cuando Muera
Puerto Rico
Dictador Que Grita
Para El Amor
Madre
Cuna Blanca
Soy El Arcángel
Un Hermano Nunca Muere
Cosas Que Nunca Tuve
Corazón, Corazón
Soñaba
Explorarte
No Sé Lo Que Pasará
Un Ser Un Alma
Que Es El Amor
Vendo de una Isla
Carta Para Mi Padre
Un(a) Hermano(a) Nunca Muera
Solo Dios Sabe
Mi Funeral
Mi camino de la poesía a la música
Hola, soy PoetaCodex. Desde pequeño descubrí en la poesía un refugio donde expresar lo que muchas veces callaba. Cada poema nació de vivencias reales, de mis luchas, sueños, amores y derrotas.
Con el paso del tiempo entendí que mis versos podían volverse melodías, y así comenzó un nuevo capítulo: transformar mi poesía en canciones. Este viaje me ha permitido compartir mi historia de un modo más profundo, dándole voz y ritmo a cada sentimiento que antes solo existía en papel.
Hoy, a través de mi música, busco conectar contigo, con tu historia, con tus emociones, y demostrar que todos, de alguna forma, somos poesía hecha canción.
Empecé a escribir cuando tenía 17 años, entre 1993 y 1994. Para ese entonces vivía en Ponce, Puerto Rico, y desde allí comenzó a crecer en mí una inmensa pasión por la poesía, por el simple acto de plasmar palabras en un pedazo de papel. Leía la poesía de Pablo Neruda, Virgilio Dávila, Mario Benedetti, Julia de Burgos, Rubén Darío, José Martí, Dante Alighieri, Michelangelo Buonarroti, entre otros. La música también ha sido una gran inspiración para mi poesía.
Ya para principios de 1997 partí de Ponce para vivir en el estado de Florida, en los Estados Unidos. Allí continué escribiendo de todo un poco. Desde 1999 hasta 2001 viví en Carolina del Norte, y luego, a finales de 2001, regresé a Florida para establecerme en Orlando.
Este libro recoge los sentimientos de tan solo un ser humano entre tantos que habitan este planeta. Aquí encontrarás palabras que expresan alegrías, dolores y preocupaciones de toda índole. Son poemas dedicados al amor y a la desilusión, pero también a Puerto Rico y a seres importantes en mi vida.
Con este trabajo he aprendido mucho, tanto a través de mis propias vivencias como de las experiencias de los demás. He comprendido que en este mundo un solo hombre no puede cambiar el universo; se necesitan todos los habitantes del planeta para alcanzar algún grado de paz y tranquilidad. Aun así, no estoy conforme con lo que veo, escucho y siento en mi vida. Por eso, lo único que puedo dejar cuando me marche son palabras, sentimientos y escritos. De eso se trata este libro.
Al concluirlo, llegué a la certeza de que no soy el único que siente de esta manera. Aunque tengamos distintas historias, todos sufrimos, amamos y, finalmente, morimos.

mi MISIÓN
Mi misión es transformar mis poemas en canciones para que mis palabras no solo se lean, sino también se sientan, se vivan y acompañen a otros en sus propios momentos de amor, dolor y esperanza. Quiero que cada verso convertido en melodía toque el alma de quien lo escuche, que se vuelva un refugio, un abrazo o un espejo donde puedan reconocerse. Al final, mi arte busca conectar nuestras historias, recordándonos que no estamos solos en lo que sentimos.